Mindful Eating, alimentación consciente
El mindful eating nos enseña cómo disfrutar la comida de forma consciente y sin remordimientos. Su secreto: comer cuando aparece el hambre física y dejar de usar los alimentos como una anestesia emocional.

Qué puedo comer si practico Mindful Eating

Leire Moneo

Por: Leire Moneo

Periodista experta en alimentación

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El Mindful Eating no se trata de una dieta. Todo lo contrario, pues es la filosofía a la que acuden aquellas personas cansadas de hacer dietas porque saben que sólo funcionan a corto plazo. Este estilo de vida significa aprender a comer bien de manera definitiva y, por tanto, es una decisión definitiva.

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Es por ello por lo que en el Mindful Eating no hay alimentos prohibidos, ni menús específicos. Todo dependerá del tipo de persona, de su estilo de vida, de cuánto ejercicio realice al cabo del día… Y, según todos esos parámetros, que a su vez pueden variar de un día para otro, nuestro organismo nos pedirá comer una cosa u otra según las necesidades de requerimiento de energía e hidratación de cada momento.

De esta manera, practicar el Mindful Eating no implica seguir ninguna dieta o restricción alimentaria. Y tampoco se habla de hábitos prohibidos. “En Psicología y Psiquiatría sabemos que allí donde hay restricción hay deseo, y ahí es cuando se producen la mayoría de los desencadenantes de los atracones al comer. A casi todos nos gusta el chocolate, ¿qué pasa cuándo nos dicen que no lo podemos comer? El chocolate en ese instante se convierte en una pensamiento continuo en nuestra mente, algo atractivo de lo que no puedo librarme. Si tomo la decisión de comerlo está bien, pero la forma en que lo haga será importante. Con consciencia plena de ese momento en el que opto por ese alimento, su color, su forma, su aroma, su textura, el sabor en la boca, su dureza, cómo el cuerpo entero reacciona a él, lograremos un mayor disfrute de él y con una menor cantidad del mismo”, explica Javier García Campayo, coordinador del Máster de Mindfulness de la Universidad de Zaragoza.

Mindful Eating

La base del Mindful Eating es que nuestro cuerpo sabe lo que le conviene, por eso tan sólo hay que dejarle “hablar” o, más bien, “aprender a escucharlo”, pues ese es el mejor camino para darle lo que realmente necesita. “Trabajamos desarrollando esta atención en qué y cómo nos lo dice. Tomar decisiones conscientes junto con cuándo parar de comer se convierte en un elemento clave del programa. A menudo en las sesiones la gente se sorprende con la cantidad tan justa de comida que requieren para disfrutar y sentirse bien”, explica García Campayo.

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Mindful Eating, un estilo de vida saludable para toda la vida

Pero, además de aprender a comer conscientemente, nunca está de más acompañar esos nuevos aprendizajes con un estilo de vida saludable, que pasa por hacer ejercicio físico de forma habitual, como caminar al menos 30 minutos al día, y por aprender a meditar o desconectar la mente.

“Hay que ser pacientes y constantes. Con la meditación tenemos una nueva herramienta para manejar nuestros pensamientos y emociones. Sin aferrarnos a un problema o a un pensamiento que tengamos o por el contrario a rechazarlo de nuestra mente. Nos centramos en el momento presente para tratar de ser lo más felices que nos permitamos ser”, concluye el profesor de la Universidad de Zaragoza.

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Creado: 23 de noviembre de 2016

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