Aunque los efectos secundarios del ginseng son raros y leves, cuando se ha consumido una dosis excesiva es posible padecer algunos síntomas tales como insomnio, inquietud y agitación, así como una hipersensibilidad a la sustancia. Y si se abusa del ginseng, los síntomas anteriores llegan a convertirse en taquicardias, alteración nerviosa y efectos indeseados en el estómago, como la diarrea.
Hay que estar especialmente atentos a las interacciones que pueda tener con otras sustancias o medicamentos que se tomen simultáneamente, dada la diversidad de acciones que el ginseng puede tener sobre diferentes sistemas del organismo. Así:
- Para un diabético el efecto del ginseng puede potenciar los medicamentos hipoglucémicos que toma para controlar su enfermedad.
- El uso del ginseng también está firmemente desaconsejado para los pacientes hipertensos y para aquéllos que tomen fármacos que potencian la fuerza de contracción del corazón.
- Por su acción en el sistema inmunitario podría afectar a aquellas personas con enfermedades autoinmunes como el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide, por lo que queda descartado su consumo para quienes las padezcan.
- Tampoco pueden usarlo aquellas que tengan o hayan tenido enfermedades directamente relacionadas con los estrógenos (cáncer de mama y ginecológicos) ya que los ginsenósidos presentes en el ginseng pueden actuar como estrógenos en el organismo.
- El ginseng también puede interactuar con los fármacos estimulantes, la insulina y los medicamentos contra la depresión, así como disminuir el efecto de medicamentos que actúan debilitando el sistema inmunológico.
- Tampoco pueden usarlo quienes tengan prescritos medicamentos con efectos anti plaquetarios.
- Existen algunos alimentos y hierbas que pueden acelerar el sistema nervioso y el ritmo cardíaco, por lo que se desaconseja mezclar con el ginseng. Estos son el café, el té, el alcohol, y la naranja amarga, y vegetales como la efedra y la escobilla.
- Su uso también está desaconsejado a los menores de 12 años y en mujeres embarazadas. Es preferible no tomar ginseng de forma continuada, y sí hacerlo de forma cíclica, alternando periodos de ingesta (no más de tres meses seguidos) y otros de descanso de la sustancia.