Malva, bálsamo para respirar mejor
Frecuentes por doquier, las ubicuas malvas han sido aprovechadas por el hombre desde antiguo, al proporcionar remedios herbarios que alivian afecciones respiratorias, alergias, picaduras de insectos y trastornos digestivos.

Qué es la malva y principios activos

Jordi Cebrián

Por: Jordi Cebrián

Periodista especializado en plantas medicinales

Actualizado: 28 de febrero de 2023

Se conocen algo más de 30 especies de malvas en el mundo, la mayoría en el hemisferio septentrional, en regiones templadas. Sólo en España se encuentran diez especies distintas, y sin duda la más común y la más conocida es la malva silvestre Malva sylvestris. Aunque otras especies afines, como la malva de Creta Lavatera cretica, la robusta malva arbórea Lavatera arborea, o la malva olbia Lavatera olbia, se han usado también con fines medicinales, cosméticos, e incluso gastronómicos, ninguna tiene tanto uso y está tan presente en los herbolarios como la citada malva silvestre.

PUBLICIDAD

Cómo es y dónde se encuentra la malva

Por poco que hayas paseado por el campo, pero también por suburbios, sembrados y riberas, te habrás encontrado con esta planta, de la que poca gente conoce su potencial medicinal.

Malva
La malva es una planta herbácea, perenne o bienal, de la familia de las malváceas. Muy variable de tamaño, puede medir entre los 20 y los 150 cm de alto. Está muy ramificada, suele ser erecta, pero a veces aparece postrada. Tiene las hojas grandes, de forma palmeada, divididas en cinco lóbulos muy dentados. Las flores, muy bellas, presentan los pétalos escotados, de color rosa o púrpura, atravesados por finas venas más oscuras. El fruto o mericarpo es una cápsula pentagonal, que contiene las semillas en su interior. La malva tiene una floración larga y persistente, que puede iniciarse en febrero o marzo y, según las condiciones de humedad, prolongarse hasta bien entrado octubre.

La malva es muy frecuente en descampados y solares abandonados, en márgenes de caminos y sembrados, pero también en riberas y herbazales. Suele estar asociada a la presencia de ganado y animales domésticos por su naturaleza nitrófila (se beneficia de la abundancia de nitrógeno que aportan las deyecciones de los animales).

Seguramente habrás oído muchas veces la expresión ‘estar criando malvas’, que refiere a una persona que ya es difunta, y que se basa en la facilidad que tienen estas plantas para propagarse por todos lados, incluidos los camposantos y los cementerios, donde los cuerpos de los muertos les servirían de abono, una expresión no poco tétrica.

Té de malva
Las flores de malva son una fuente de vitaminas y minerales como el calcio e hierro.

Es una planta nativa de Europa, presente en todo el continente, salvo el norte de Escandinavia, Islandia, y norte de Rusia. También es nativa del norte de África y de Asia occidental. En Sudamérica, en las regiones templadas, como Uruguay, Chile y Argentina, se encuentra como adventicia y puede ser muy común.

PUBLICIDAD

Principios activos de la malva

La malva es una planta medicinal, a la que se le atribuyen diferentes efectos sobre la salud humana. Se cosechan tanto las hojas, como principalmente las flores; éstas en el momento álgido de su floración. Las hojas se recolectan en primavera o verano, las flores en primavera. Se deben cosechar enteras, incluso con el pedicelo o rabillo correspondiente.

Sus principales componentes bioquímicos son:

  • Mucílagos en abundancia, sobre todo en las flores, lo que le confiere una acusada acción demulcente y antiinflamatoria.
  • Antocianósidos en los pigmentos que dan color a los pétalos, en especial la malvina, que se descompone en malvidina y glucosa.
  • Taninos.
  • Vitaminas A, B1, B2 y vitamina C.
  • Sales minerales, destacando la presencia de calcio, magnesio y hierro.

PUBLICIDAD

Creado: 8 de agosto de 2016

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD