La melatonina mejora el control del peso corporal

Un grupo de investigadores españoles ha comprobado que el consumo de melatonina contribuye a controlar el peso corporal porque estimula la producción de ‘grasa parda’, que quema calorías en vez de acumularlas.
La melatonina mejora el control del peso corporal

Un grupo de investigadores españoles ha comprobado que el consumo de melatonina contribuye a controlar el peso corporal porque estimula la producción de ‘grasa parda’ –también conocida como ‘grasa buena’–, y que se caracteriza por quemar calorías en vez de acumularlas, como ocurre con el tejido adiposo blanco, que almacena las calorías ingeridas y favorece así el aumento de peso.

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La melatonina es una hormona natural que el organismo humano segrega espontáneamente, y cuyos niveles se incrementan en la oscuridad. Algunas frutas y verduras, como las bayas del Goji, el hinojo, la mostaza, las almendras, las cerezas o las pipas de girasol, también contienen pequeñas cantidades de esta hormona.

El consumo crónico de melatonina provocó la aparición de ‘grasa parda’ en ratas obesas diabéticas, y además incrementó la presencia de este tipo de grasa ‘buena’ en los animales delgados

Los científicos, que proceden del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Granada (UGR), el Hospital Carlos III de Madrid, y el Centro Científico Sanitario de la Universidad de Texas en San Antonio (EE.UU), han explicado en un artículo que se ha publicado en Journal of Pineal Research por qué la melatonina proporciona beneficios metabólicos cuando se emplea en el tratamiento de la diabetes y la hipercolesterolemia.

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El estudio demostró que el consumo crónico de melatonina, además de provocar la aparición de ‘grasa parda’ en ratas obesas diabéticas –un modelo experimental del síndrome metabólico–, también incrementó la presencia de este tipo de grasa ‘buena’ en los animales delgados que se utilizaron como grupo control.

La administración continuada de esta hormona, de acuerdo con las conclusiones de la investigación, sensibiliza el efecto termogénico de la exposición al frío y potencia el efecto termogénico del ejercicio. Por ello, Ahmad Agil, profesor de la UGR y líder del estudio, confía en que si su hallazgo se confirma en seres humanos pueda servir para ayudar a combatir la obesidad y la diabetes.

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Actualizado: 2 de febrero de 2023

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