Desayunar aceite de oliva virgen protege las arterias

El consumo de aceite de oliva virgen, rico en compuestos fenólicos, durante el desayuno, protege a las células que recubren las arterias contra la inflamación, y previene así el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Desayunar aceite de oliva virgen protege las arterias
La ingesta de aceite oliva virgen durante el desayuno es una costumbre muy saludable.

Incluir en el desayuno aceite de oliva virgen, con un elevado contenido en compuestos fenólicos, protege contra inflamaciones a las células que recubren las arterias, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, en comparación con tomar otros tipos de aceite de oliva que no aportan la misma cantidad de estas sustancias, según revela una investigación realizada por la Universidad de Córdoba (UCO) en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

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El objetivo del estudio era averiguar el efecto antiinflamatorio de diferentes tipos de aceite de oliva y, para ello, los investigadores seleccionaron a 20 pacientes con síndrome metabólico del Hospital Universitario Reina Sofía a los que proporcionaron un desayuno con aceite de oliva virgen, y con el mismo aceite pero retirándole los poifenoles.

Las células se inflaman como reacción a una situación de estrés oxidativo, pero dicha inflamación puede favorecer la aparición de trastornos como la aterosclerosis

A las dos horas de su ingesta, se obtuvieron muestras de plasma sanguíneo de estas personas, y se puso en contacto con un cultivo de células del endotelio, que recubren las arterias. Los científicos comprobaron así que el suero procedente de los pacientes que habían consumido aceite de oliva virgen protegía más dichas células contra la inflamación, que si se trataba del de pacientes que habían tomado aceites refinados, pobres en compuestos fenólicos.

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Francisco Pérez Jiménez, catedrático en la UCO ha explicado que las células se inflaman como reacción a una situación de estrés oxidativo, pero dicha inflamación no beneficia a la circulación sanguínea, ya que si las células que recubren las arterias se inflaman puede producirse una obstrucción y, consecuentemente, trastornos como la aterosclerosis.

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Actualizado: 17 de octubre de 2017

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