Recomendaciones de consumo de fresas y cómo aprovechar su sabor

Cómo comer las fresas para aprovechar su sabor

Aunque el consumo de este fruto rojo sea habitual en nuestras casas, quizá no sabías que para aprovechar al máximo el sabor de la fresa, esta debe comerse de una forma determinada. Contrariamente a lo que hace mucha gente, se recomienda empezar a comer la fresa por la corona, y no por la punta. Además, se aconseja meterla en la boca de un solo bocado (siempre y cuando el tamaño del fruto no sea muy grande).

El motivo es muy sencillo. Si se hace de esta manera, el sabor puede disfrutarse de una forma mucho más intensa. Esto se debe a que, por un lado, la punta de la fresa es la parte con mayor sabor y con mayor cantidad de azúcar, mientras que en la punta de la lengua es donde se localizan los receptores encargados del sabor dulce. De esta manera, al empezar a comer la fresa por la corona y no por la punta, y de un solo bocado, se consigue que la punta del fruto coincida con la punta de la lengua y, por tanto, se puede obtener una sensación de sabor más intensa.

Cuándo es mejor comer las fresas

A pesar de que las fresas suelen ser un postre muy acertado, los especialistas recuerdan que las propiedades de cualquier fruta se aprovechan más cuando esta se ingiere entre horas con el estómago vacío, más que después de comer. De hecho, dado que la fresa es muy baja en calorías (70-80 kilocalorías por ración), resulta una opción muy acertada para picar entre horas.

Contraindicaciones: cuándo evitar el consumo de fresas

A pesar de los innumerables beneficios que aporta este fruto del bosque a nuestra salud, existen ciertas condiciones o enfermedades que hacen que en algunas personas no sea recomendable su consumo como, por ejemplo:

• Personas que padezcan diabetes, colitis o colon irritable.
• Aquellas que estén sufriendo diarrea o dolor de estómago.
• Los pacientes que padecen litiasis renal (piedras en el riñón) o insuficiencia renal, porque algunos de estos cálculos están compuestos de oxalato cálcico, una sustancia presente en las fresas.
• Que tengan problemas de alergia, por los salicilatos de la fresa, que podrían provocar urticaria en algunos alérgicos.