Recetas para cocinar con el horno

Te ofrecemos unos cuantos trucos y recetas para que cocinar con el horno no tenga secretos para ti, y puedas sorprender a tu familia e invitados con platos dignos de un chef:

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  Dorada al horno

  En el libro La cocina de la salud nos dan una receta deliciosa y bien sencilla de hacer (especialmente porque el que lo hace todo es el horno) de dorada al horno para dejar con la baba colgando a los amantes del pescado. Vamos allá: rocía la bandeja del horno con aceite de oliva, pon una base de rodajas de patata cortadas finas, coloca encima unas tiras de cebolla y tomate crudo, y déjalo en el horno veinte minutos a 160º. Después, añade cuatro o cinco doradas de ración con una rodaja de limón en el corte de la cabeza, y déjalo otros 20 minutos.

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  Para acompañar el viaje en el horno

  Se suele añadir a la pieza de carne o de pescado: caldo de carne o pescado, agua, aceites, grasas animales (mantequilla), hortalizas, verduras, especias y hierbas aromáticas. Elige siempre compañías saludables optando por caldos desgrasados, agua, y el uso preferente de aceite de oliva.

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  Baguettes

  Si eres un amante del pan, puedes hacerte cuando quieran unas estupendas baguettes caseras. Solo necesitas un kilo de harina, 700 mililitros de agua, sal y 60 gramos de levadura madre. Para la elaboración, encima de una superficie plana vierte la harina formando una especie de montículo. Espolvorea con la sal. Deshaz la levadura en el agua tibia. Haz un agujero tipo cráter en el centro del montículo y ve añadiendo el agua poco a poco, a la vez que vas amasando con los dedos. Envuelve la masa y déjala reposar en un sitio cálido entre 30 y 40 minutos o hasta que doble su volumen. Forma las baguettes a tu gusto y colócalas en la bandeja del horno y deja que fermenten durante otros 30 o 40 minutos en un sitio con calor. Hazles unos cortes en diagonal con un cuchillo en la parte superior y píntalas con huevo. Mete la bandeja en el horno y déjala 40-45 minutos a 190º.

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  Asado en papillote

  El asado en papillote es todo un descubrimiento para cocinar en el horno. Fácil, rápido, con un resultado jugoso y, sobre todo, muy limpio. Su preparación es de lo más sencilla. Envuelve el alimento a cocinar (pescados, hortalizas, verduras, carnes blandas, frutas…) en papel de aluminio y ciérralo bien haciendo varias dobleces, aunque sin apretarlo demasiado para que respire. Metelo en el horno y deja que se vaya cocinando. Al estar atrapado, todo el calor se concentrará en el interior del paquete y el propio vapor cocinará el alimento en su jugo de la forma más sana y deliciosa. Cuidado al abrir el envoltorio, el vapor saldrá rápidamente y a alta temperatura.

Alimentos ideales para preparar en el horno 

Te damos unas cuantas ideas sobre alimentos que quedarán perfectos preparados en tu horno:

• Pescados: el salmón al horno es uno de los platos al horno más populares. Cocinarlo con un poco de limón y hierbas realza su sabor natural. Lubina, panga, rodaballo… El bacalao es otro pescado que se cocina bien en el horno, a menudo con una costra de hierbas o pan rallado. Y no hay que desdeñar los mariscos, los camarones y las vieiras se pueden hornear rápidamente con un poco de ajo y mantequilla para un plato delicioso y sencillo.
• Verduras: desde patatas asadas, una guarnición clásica que puedes cortarlas en trozos o asarlas enteras. Pasando por zanahorias, chirivías y remolachas, vegetales de raíz que son ideales para asar ya que desarrollan un sabor dulce y caramelizado. Cómo no, pimientos, calabacines y berenjenas, los vegetales mediterráneos se asan bien y son perfectos para ratatouille o como acompañamiento. Otras opciones son las endivias gratinadas e incluso los ajos.
• Carnes: el pollo asado es un clásico. Puedes asarlo entero o en partes (muslos, pechugas, alas). Marinarlo previamente puede darle un sabor extra y mantenerlo jugoso. Del cerdo, las costillas y los lomos son excelentes para asar. Las costillas quedan tiernas y jugosas después de una larga cocción a baja temperatura. Por no hablar del cochinillo. Las piernas, las chuletas y las costillas de cordero asadas son deliciosas. Sazonarlas con hierbas como el romero y el tomillo realza su sabor. Mientras que los asados de ternera, como el redondo o el rosbif, se benefician de una cocción lenta para mantenerse tiernos y jugosos. Del buey puedes optar por un solomillo Wellington. Incluso puedes atreverte con un conejo al horno.
• Pastas: la lasaña y los canelones son platos clásicos italianos que se benefician de la cocción lenta y uniforme del horno. Al igual que los macarrones. Las cazuelas de pollo, lasaña de vegetales y otros guisos se cocinan bien en el horno, permitiendo que los sabores se mezclen y desarrollen.
• Masas y repostería: hornear pan en casa también es muy gratificante, desde una baguette crujiente hasta un pan de masa madre. Tartas de frutas, bizcochos y pasteles se hornean para conseguir texturas esponjosas y sabores profundos. Puedes hacer galletas y magdalenas o rosquillas, son perfectas para cualquier ocasión y se hornean rápidamente y son deliciosas. ¡Y no te olvides de las pizzas!