Plantas medicinales en el embarazo
Embarazo y plantas medicinales no tienen por qué estar reñidos, pero debes conocer qué plantas, hierbas, aceites y especias debes evitar durante la gestación o la lactancia, y cuáles puedes usar con cautela.

Plantas medicinales que debes evitar en el embarazo

Jordi Cebrián

Por: Jordi Cebrián

Periodista especializado en plantas medicinales

Actualizado: 13 de noviembre de 2022

Las plantas medicinales con efectos emenagogos, es decir, que tienen la capacidad de regular la menstruación, pueden ser peligrosas durante la gestación, e incluso abortivas, si se toman en dosis altas o inadecuadas. Es el caso, por ejemplo, de plantas tan conocidas y consumidas como la salvia, la artemisa, la caléndula, la milenrama, la manzanilla romana, el ajenjo, la pasiflora o el poleo.

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Las plantas ricas en alcaloides pirrolizidínicos e indólicos, por su potencial tóxico a nivel hepato-renal y por la acción hipotensora (ejemplo, la vincamina), también deber ser evitadas por las embarazadas. Es el caso de la cola de caballo, la borraja, la consuelda, la vincapervinca y otras similares.

Las plantas que presentan una acción estrogénica u hormonal deben ser utilizadas con mucha cautela y siempre consultando con el ginecólogo, a fin de evitar efectos indeseados. En algunos casos pueden ser adecuadas, pero a priori se desaconsejan. Es el caso de la artemisa, el sauzgatillo, la salvia, el cilantro, la alfalfa, el ginseng o el hinojo.

Las hay que pueden ocasionar contracciones uterinas (efecto oxitócico) y llegar a provocar el sangrado, acelerar el parto, o ser potencialmente abortivas. Entran dentro de este espectro plantas tan conocidas como la ruda, la angélica, la matricaria, el hisopo, el perejil, la verbena, la milenrama, la pasiflora y el clavo, entre otras.

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Las plantas con efectos laxantes más o menos fuertes, muchas de las cuales suelen contener antraquinonas, deben ser evitadas también durante el embarazo, ya que la estimulación del peristaltismo intestinal pudiera ocasionar contracciones uterinas. Son plantas laxantes de uso corriente la frángula, la cáscara sagrada, el sen, o incluso el aloe en uso interno.

Plantas medicinales en el embarazo
Durante el embarazo hay que prestar especial cuidado con las infusiones y plantas medicinales que se toman ya que pueden resultar peligrosas para el bebé.

Las plantas ricas en taninos pueden provocar irritación gástrica y, en dosis altas, presentar también un efecto oxitócico. Es el caso de la gayuba, la cola de caballo, la acedera o el hipérico, entre otras.

Las plantas ricas en principios amargos pueden dañar el desarrollo normal del feto y provocar también contracciones uterinas, con riesgo de aborto. Es el caso de la centaura menor, la genciana, el agracejo, la angélica, el boldo, el harpagofito y otras.

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Las plantas especialmente ricas en fitosteroles y otros estrógenos naturales, que pudieran suponer un riesgo al desarrollo del feto y a la salud de la madre. Contienen estos componentes plantas diversas como la alfalfa, el lúpulo, o el trébol rojo.

Plantas ricas en ácido salicílico, como el sauce blanco y la ulmaria, no se recomiendan tampoco durante el embarazo.

Las plantas ricas en aceite esencial, dentro de las cuales se incluyen buena parte de las hierbas aromáticas, por su potencial tóxico e irritante a diferentes niveles, a los que suma también un efecto oxitócico. Generalmente se habla de la ingesta del aceite esencial puro o en extracto, pero como medida de prudencia durante el embarazo y la lactancia se aconseja no consumir plantas ricas en estos componentes, ni siquiera en infusión o como condimento, sobre todo durante el primer trimestre de embarazo. Es el caso de la mostaza, el orégano, la ajedrea, el boldo, el enebro y de buena parte de las especias.

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Y, por supuesto, se debe evitar todo contacto con aquellas plantas que son tóxicas a todos los niveles y para cualquier perfil de consumidor, y que difícilmente se podrían adquirir en un herbolario, como es el caso del ricino, el acónito, el cólquico, la belladona, la dulcámara o el estramonio.

Plantas medicinales a evitar durante el embarazo y la lactancia
Emenagogas y abortivas

Angélica

Poleo

Milenrama

Ruda

Ajenjo

Tanaceto

Artemisa

Manzanilla romana

Amargas (contienen principios amargos)

Genciana

Centaura menor

Agracejo

Sauzgatillo

Matricaria

Caléndula (por vía interna)

Hierba de San Roberto

Harpagofito

Galega

Verbena

Que contienen alcaloides activos

Cola de caballo

Borraja

Boldo

Consuelda

Equinácea

Vincapervinca

Pasiflora

Árnica

Efredra

Eupatorio

Laxantes y purgantes

Ruibarbo

Sen

Cáscara sagrada

Zaragatona (sólo bajo control, no en el primer trimestre)

Frángula (al menos no en el primer trrimestre)

Caña fístula

Aloe (por vía interna)

Plantas ricas en taninos

Gayuba

Castaño de indias (sólo en uso tópico)

Roble albar

Mijo del sol

Nogal (hojas)

Plantas estrogénicas

Lúpulo

Alfalfa

Trébol de prado

Cimífuga

Hibisco (sólo en cantidades pequeñas)

Mijo del sol

Plantas ricas en ácido salicílico

Ulmaria

Sauce blanco

Gaulteria

Plantas estimulantes y sedantes

Ginkgo

Ginseng

Hipérico

Kava kava

Guaraná

Eleuterococo

Mate

Valeriana (aceite esencial)

Especias

Cayena

Nuez vómica

Cúrcuma

Canela (sólo bajo control y en dosis moderadas)

Mostaza

Nuez de cola

Cardamomo

Mirra

Azafrán (sólo en mínimas dosis, espolvoreado)

Plantas aromáticas (aceites esenciales)

Romero (sólo por vía tópica)

Tomillo (sólo por vía tópica)

Salvia (sólo por vía tópica)

Perejil (sólo en pequeñas cantidades para decorar)

Orégano (sólo bajo control o para espolvorear)

Ajedrea

Cilantro (sólo en dosis alimentarias)

Enebro

Hinojo (sólo bajo control, en dosis bajas)

Comino (sólo para espolvorear)

Eneldo

Estragón

Hisopo

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Alimentos con hierbas no recomendados

  • El café, al menos en el primer trimestre no tomar más de una taza al día, mejor descafeinado.
  • El té negro, es excitante y puede interferir en la absorción de hierro y calcio durante el embarazo.
  • Las salsas con hierbas aromáticas, como el pesto (albahaca), la salsa bearnesa, o la provenzal.
  • Los tés con especias, que lleven canela, cúrcuma o cardamomo.
  • Ensaladas que incluyan plantas muy amargas como berro o canónigos.
  • Guisos especiados con romero, ajedrea, cilantro, estragón o tomillo.
  • Caldos o patés vegetales que incorporen perejil o cilantro. 
  • Magdalenas y otros dulces con especias.
  • Jugos de frutas con edulcorantes sintéticos (aspartamo y afines)
  • Ratafías y licores de hierbas.

Creado: 15 de febrero de 2016

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