Como la mayoría de las leguminosas, la alfalfa es, en términos generales, una planta segura si se toma en dosis razonables. No obstante, hay situaciones en las que, por prudencia, está contraindicado su consumo o es aconsejable limitarlo.
Las personas o situaciones que deben tomar precauciones con el uso de la alfalfa en comidas, germinados, infusiones, o complementos como cápsulas o en polvo son:
- Durante el embarazo y la lactancia se aconseja no tomarla en forma concentrada, en extracto o en dosis terapéuticas. Por la presencia de fitoestrógenos podría interferir a nivel hormonal en el embarazo y el periodo de lactancia. Por tanto, por seguridad es preferible excluir su consumo.
- Cuando se dan trastornos que afectan al estado hormonal, como es el caso de cáncer de útero, endometriosis y miomatosis uterina, la toma de alfalfa debe estar restringida, y en todo caso se debe contar con la supervisión del médico especialista.
- La alfalfa podría potenciar la acción del sistema autoinmune, lo cual afectaría negativamente en caso de enfermedades vinculadas a la inmunidad como el lupus eritematoso o la artritis reumática.
- Si se toman medicamentos para la hipertensión, el colesterol alto, anticoagulantes como la warfarina y antidiabéticos es necesario consultar con el médico especialista antes de iniciar un tratamiento con alfalfa por vía oral, o de incorporarla en una dieta regular.
- No se debe simultanear la toma de estrógenos en la menopausia con la alfalfa en extractos, o cuanto menos se debe antes pedir consejo médico.
- Los extractos con alfalfa podría restar eficacia a medicamentos supresores de la respuesta inmunitaria (inmunosupresores) como la ciclosporina, por lo que no es prudente simultanear ambas tomas.
- Se le atribuye a la alfalfa un ligero efecto de fotosensibilidad a la luz solar cuando se toma a grandes dosis y no es compatible con fármacos que podrían provocar ese mismo efecto fotosensibilizante como la amitriptilina (analgésico y antidepresivo), el levofloxacino (antibiótico) y otros. Consulta siempre con tu médico si estás siguiendo un tratamiento con estos u otros medicamentos.
- Los brotes de alfalfa, como los de cualquier otra planta, deben estar muy bien controlados cuando se mantienen en humedad para obtener los germinados, porque en el proceso pueden proliferar algunas bacterias nocivas e incluso peligrosas. Es este un aviso de prudencia básica para quien se anime a prepararse sus propios germinados en casa. Cabe aquí estar bien informados de los pasos a seguir.