Un nuevo estudio desmiente que la cerveza engorde

La cerveza no es la causa de la ‘barriga cervecera’, según un estudio de la ‘Academia Española de Nutrición’, que señala que su consumo moderado no solo no engorda, sino que puede mejorar la composición corporal.
Grupo de personas brinda con jarras de cerveza
El sedentarismo y unos hábitos dietéticos inadecuados son los principales responsables de la obesidad.

La cerveza tiene fama de ser la causante de la temida ‘barriga cervecera’ (de ahí su nombre), sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Academia Española de Nutrición (AEN) y el departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, ha confirmado que el consumo moderado de esta bebida no engorda.

El consumo moderado de cerveza se asocia a un aumento de los niveles de colesterol HDL (el bueno) y una reducción del LDL (el malo)

Así, y como demuestra el trabajo, una caña de cerveza de 200 mililitros solo contiene 84 kilocalorías, por lo que si se toma una cada día supondría un aporte mínimo a la ingesta calórica diaria recomendada, que es de 2.000 calorías en el caso de las mujeres, y 2.500 para los varones. Varios estudios europeos ya habían indicado que la cerveza y otras bebidas de baja graduación alcohólica se pueden incluir en una alimentación saludable, como la dieta mediterránea, siempre que no se superen 20 o 30 gramos de alcohol diarios.

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La investigación –que han dirigido la catedrática Rosa Mª. Ortega y el presidente de la AEN, Lluís Serra Majem– revela, además, que la composición corporal de las personas que consumen cerveza habitualmente de forma moderada es más adecuada que la de aquellas que no lo hacen, sobre todo en el caso de los hombres. Como ha explicado la doctora Ortega, llevar una vida sedentaria, tener hábitos dietéticos inadecuados, la predisposición genética, y el tabaquismo, entre otros factores, podrían influir más en el desarrollo de obesidad abdominal que la cantidad de cerveza que se consuma.

En opinión de esta experta, algunos componentes de la cerveza, como el lúpulo y la malta, proporcionan una protección antioxidante a las personas que la beben habitualmente, y añade que el consumo moderado de esta bebida se asocia a un aumento de los niveles de colesterol HDL (el bueno) y una reducción del LDL (el malo).

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Actualizado: 19 de mayo de 2022

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