Melisa, sedante, digestiva… y mucho más
La melisa es una planta aromática medicinal con un agradable sabor y propiedades sedantes, digestivas, expectorantes, antivirales y cicatrizantes, entre otras. Conoce todos sus beneficios para la salud.

Beneficios y usos medicinales de la melisa

Beneficios y usos medicinales de la melisa
Las propiedades de la melisa son innumerables, pero fundamentalmente destaca por su efecto sedante suave y sus virtudes digestivas
Jordi Cebrián

Por: Jordi Cebrián

Periodista especializado en plantas medicinales

Actualizado: 28 de junio de 2022

De la melisa se utilizan con fines medicinales las sumidades floridas, es decir, hojas y flores, en el momento álgido de su floración. Contiene aceite esencial, ácidos fenólicos, mucílagos y taninos, todo lo cual le confieren propiedades sedantes, digestivas, aperitivas, carminativas, antiespasmódicas, diuréticas, expectorantes, coleréticas –estimula la producción de bilis–, antivirales y cicatrizantes.

PUBLICIDAD

Veamos con detalle todos estos usos, beneficios, y propiedades medicinales de la melisa:

  • Actúa como un sedante suave, que te ayudará en situaciones de irritabilidad nerviosa, episodios leves de insomnio, insomnio infantil, palpitaciones nerviosas o taquicardias, y migrañas nerviosas. Para alteraciones mentales más graves, como estados de ansiedad leves y puntuales, y en depresiones muy incipientes, los herbolarios la combinan con hipérico, pasionaria y flores de azahar, en tratamientos de largo alcance y en dosis muy equilibradas.
  • Al sumar un efecto diurético y tranquilizante, la melisa puede ser un aliado para las personas hipertensas, sobre todo si la combinas con otras hierbas que refuercen esta acción, como el tilo, la vincapervinca, o el espino albar.
  • Como ocurre con otras plantas de su familia –las labiadas–, caso de la menta, la salvia o el orégano, también la melisa destaca por sus virtudes digestivas y aperitivas. Te ayudará a recobrar el apetito tras un episodio de convalecencia o desgana en general, combate los desarreglos digestivos, las digestiones pesadas, la sensación de empacho, los espasmos gastrointestinales, la diarrea y la inflamación gástrica o gastritis. Alivia los gases, los meteorismos y la hinchazón abdominal, y previene el mal aliento y el mal sabor de boca.
  • Se le atribuye un efecto de estimulación de producción biliar, y por ello se incluye en fórmulas herbarias mixtas para tratar las alteraciones hepáticas, para tonificar las funciones del hígado, y para prevenir la formación de cálculos en la vesícula.
  • Se comporta como antiviral y expectorante. Ayuda a combatir la infección vírica, como el de la influenza o gripe, reduce la congestión de las vías respiratorias y devuelve el bienestar. Está indicada en caso de bronquitis y procesos asmáticos leves.
  • La melisa es también una aliada de la salud de la mujer. Alivia los trastornos de la menstruación, en menstruaciones dolorosas o dismenorreas, y algunos de sus diferentes síntomas, como el dolor lumbar, los dolores espasmódicos y la migraña. Se recomienda asimismo para mujeres en la perimenopausia, para aliviar también algunos de sus síntomas, como dolores musculares, migrañas y estados depresivos leves.
  • Por su acción antiviral, la melisa es un recurso muy recurrente de herbolario para tratar la infección por herpes simple.
  • Y por vía externa, en lavados y baños, se aplica también como astringente y cicatrizante sobre heridas, llagas, rasguños, y también sobre picaduras de insectos (avispas, tábanos, etcétera).
Té de melisaa
La melisa es un sedante natural y suave que te ayudará en episodios de irritación e insomnio.

Otros usos de la melisa

Aprovechando que la melisa desprende un agradable aroma, también puedes utilizar esta planta de las siguientes maneras:

  • Las hojas de melisa se combinan con para aportar su fragancia.
  • En Marruecos, las hojas de melisa se usan para aromatizar el té verde, como alternativa a la menta silvestre.
  • Las hojas frescas se usan como condimento en guisos de carne y pescado, y también en ensaladas, a las que aportan su característico aroma alimonado.
  • Las sumidades floridas de melisa se emplean como remedio casero para ahuyentar los insectos, aunque no siempre resulta eficaz.
  • La melisa se cultiva en tiestos y macetas, su esencia contiene citral y geraniol, compuestos bioquímicos que repelen a los mosquitos.
  • La esencia de melisa se usa en aromaterapia, en baños o friegas, para tratar problemas nerviosos y digestivos.
  • La esencia o el extracto de melisa se ha incorporado en algunos cosméticos, como aceites corporales, perfumes y jabones.

PUBLICIDAD

Creado: 11 de diciembre de 2014

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD