Cómo se toma el fenogreco: presentaciones, remedios y uso en la cocina

Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 4 de abril de 2025
En los herbolarios y en las tiendas de productos naturales y dietética el fenogreco lo encontramos básicamente en dos únicas formas: en grano (semillas crudas o tostadas) y la harina resultante de su molida. Pero buscando bien podemos obtener otras presentaciones que incluyan alholva. Toma nota de sus formas de consumo:

Fórmulas herbarias con fenogreco
Te presentamos una fórmula que puedes elaborar en casa o pedir que te preparen en tu herbolario de confianza:
Fórmula para tratar la diabetes de tipo II:
Ingredientes:

Fenogreco (semillas), arándano (hojas), travalera (sumidades), diente de león (hojas), galega (sumidades), olivo (hojas), ortiga (hojas), judía (vainas) y estevia.
Preparación:

Separamos 20 gramos de cada, excepto la estevia que la reservamos para el final. Los mezclamos a fondo y separamos cinco gramos de la mezcla por vaso de agua. Hervimos dos minutos y dejamos en reposo, tapado, 10 minutos más. Colamos y le agregamos una pizca mínima de polvos de estevia para edulcorar.
Dosis:

Puedes tomar hasta tres vasos al día, mejor en ayunas.
Usos del fenogreco en la cocina
El fenogreco es uno de esos ingredientes que huelen a tradición, a despensa bien surtida y a cocina con historia. En muchas cocinas del mundo se lo conoce por su sabor peculiar —una mezcla entre nuez tostada y azúcar quemado—, pero también por lo que esconde más allá del paladar: un arsenal de beneficios para la salud como ya te hemos contado y un papel casi camaleónico en las recetas.
En la India, por ejemplo, es imposible imaginarse un curry auténtico sin una pizca de estas semillas, junto a la cúrcuma, el cilantro, el comino o la cayena, y contribuye a la intensa coloración ocrácea, al sabor amargo y al aroma penetrante de tal mezcla de especias. También se tuestan ligeramente en la sartén para despertar su aroma y se incorporan a guisos, chutneys o mezclas de especias como el famoso panch phoron bengalí. Pero cuidado: crudas, las semillas de fenogreco son duras y amargas; es en el calor suave y en el tiempo donde encuentran su punto. Un truco de cocina ayurvédica es dejarlas en remojo toda la noche: así suavizan su sabor y textura, y se pueden incorporar directamente a platos de legumbres o arroz.
En Etiopía, las hojas secas —que recuerdan un poco al sabor del apio— se utilizan para aromatizar estofados como el doro wat, uno de los platos más representativos del país. Y en la cocina de Oriente Medio, a menudo lo vemos en mezclas de pan –como en el caso del pan egipcio, junto con harina de trigo–, no tanto por su sabor (aunque aporta un matiz interesante), sino por sus propiedades digestivas. Sí, el fenogreco no solo condimenta, también ayuda a digerir.
Y si nos ponemos prácticos, puedes experimentar tú mismo: añade una cucharadita de semillas tostadas y molidas a una masa de pan casero y notarás ese toque casi caramelizado que recuerda al jarabe de arce. De hecho, no es casualidad: el fenogreco contiene sotolón, un compuesto aromático que también está presente en el sirope. Por eso algunos cocineros lo usan para dar profundidad a postres especiados o salsas agridulces.

Desde el punto de vista nutricional, estamos ante una planta rica en proteínas, fibra soluble y compuestos que pueden ayudar a regular el azúcar en sangre. En infusión o en polvo, se ha usado tradicionalmente para estimular el apetito, combatir el estreñimiento y hasta como galactogogo natural (es decir, para favorecer la producción de leche materna). Las semillas también se incorporan como condimento en guisos de pollo, de pescado y de legumbres, entre otros.
Eso sí, como siempre ocurre con las plantas con historia, el secreto está en la moderación y el respeto por su sabor. Porque el fenogreco no es una especia cualquiera: tiene carácter, fondo y un punto amargo que no perdona si se abusa. Pero cuando se le trata bien, puede elevar una receta humilde a la categoría de "esto sabe a algo distinto". ¿Te animas a probarlo en tu próxima receta de lentejas?
Creado: 11 de enero de 2019