La irrigación nasal tras dar positivo reduce la gravedad del COVID

Lavar la cavidad nasal dos veces al día con una solución salina tras dar positivo en SARS-CoV-2 reduce significativamente el riesgo de ser hospitalizado o morir por COVID. Así puedes prepararla en casa con sal y bicarbonato.
OVID: irrigación nasal reduce gravedad

14/09/2022

Las personas que han dado positivo por la infección por coronavirus podrían evitar desarrollar síntomas de COVID-19 graves con una técnica sencilla, segura, efectiva y económica que pueden llevar a cabo en su propia casa, y que consiste en enjuagar su cavidad nasal con una solución salina suave que se prepara mezclando media cucharadita de sal y bicarbonato de sodio en una taza de agua hervida o destilada. Después se coloca la mezcla en un bote para irrigar la nariz y se aplica dos veces al día.

PUBLICIDAD

Según ha revelado un nuevo ensayo clínico realizado por investigadores del Colegio Médico de Georgia (MCG) en la Universidad de Augusta (EE.UU.) comenzar a hacer esto en cuanto se detecte la infección por SARS-CoV-2 ayudaría a reducir de forma significativa el riesgo de ingreso hospitalario y muerte de los pacientes.

“Lo que decimos en la sala de emergencias y cirugía es que la solución a la contaminación es la dilución”, ha afirmado la Dra. Amy Baxter, médica de medicina de emergencia en el Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta y autora del estudio publicado en Ear, Nose & Throat Journal. “Al brindar hidratación adicional a los senos paranasales, los hace funcionar mejor. Si tiene un contaminante, cuanto más lo elimine, mejor podrá deshacerse de la suciedad, los virus y cualquier otra cosa”, añade.

PUBLICIDAD

“Encontramos una reducción de 8,5 veces en las hospitalizaciones y ninguna muerte en comparación con nuestros controles”, ha declarado el Dr. Richard Schwartz, presidente del Departamento de Medicina de Emergencia de MCG y autor principal. “Ambos son puntos finales bastante importantes”.

Prevenir el COVID grave con un método casero

Los investigadores comprobaron que menos del 1,3% de los 79 sujetos del estudio de 55 años o más que se inscribieron dentro de las 24 horas posteriores a dar positivo en la prueba PCR de COVID-19 entre el 24 de septiembre y el 21 de diciembre de 2020, fueron hospitalizados, y ninguno falleció. Entre los participantes, que fueron tratados en MCG y el Sistema de Salud de la Universidad de Augusta (UA) y seguidos durante 28 días, uno fue ingresado en el hospital y otro fue a urgencias, pero no fue admitido.

PUBLICIDAD

En comparación, el 9,47% de los pacientes fueron hospitalizados y el 1,5% murió en un grupo con datos demográficos similares notificados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades durante el mismo período, que comenzó unos nueve meses después de que el coronavirus se detectara por primera vez en Estados Unidos.

El lavado nasal, “al brindar hidratación adicional a los senos paranasales los hace funcionar mejor. Si tiene un contaminante, cuanto más lo elimine mejor podrá deshacerse de la suciedad o virus como el SARS-CoV-2”

“La reducción del 11% al 1,3% a partir de noviembre de 2021 habría correspondido en términos absolutos a más de un millón menos de estadounidenses mayores que requieren admisión”, han escrito los autores. “Si se confirma en otros estudios, la posible reducción de la morbilidad y la mortalidad en todo el mundo podría ser profunda”.

PUBLICIDAD

Schwartz dice que Baxter propuso la idea del lavado nasal al principio de la pandemia y le pareció bien porque era económica, sencilla de usar y podía ser útil para millones de personas en un momento en el que el Departamento de Emergencias del Sistema de Salud de la UA ya había empezado a ver muchos pacientes infectados por el SARS-CoV-2.

Sabían que a mayor carga viral –cuanto más cantidad de virus había en el organismo– peor era el pronóstico, dice Baxter. “Uno de nuestros pensamientos fue: si podemos eliminar parte del virus dentro de las 24 horas posteriores a la prueba positiva, entonces tal vez podamos reducir la gravedad de toda esa trayectoria”, dice, incluso disminuir la probabilidad de que el virus pueda introducirse en los pulmones, donde estaba provocando daños permanentes, y con frecuencia letales para muchos pacientes.

PUBLICIDAD

Además, se sabe que la proteína espiga del SARS-CoV-2 se adhiere al receptor ACE2 presente en todo el cuerpo y especialmente en la cavidad nasal, la boca y los pulmones. Por ello los científicos han buscado fármacos que puedan bloquear la capacidad del coronavirus para adherirse a ACE2, y según afirma Baxter dice la irrigación nasal con solución salina ayuda a reducir esta unión. La solución salina parece inhibir la capacidad del virus para hacer dos cortes en sí mismo, llamados escisión de furina, por lo que puede encajar mejor en un receptor ACE2 una vez que detecta uno.

Los participantes se autoadministraron irrigación nasal usando povidona yodada (un antiséptico) o bicarbonato de sodio, mezclado con agua que tenía la misma concentración de sal que normalmente se encuentra en el cuerpo. Los investigadores no encontraron ningún beneficio adicional en los aditivos y consideran que la solución salina sola era suficiente. “Lo que realmente importa es el enjuague y la cantidad”, señala Baxter.

PUBLICIDAD

También deseaban averiguar el impacto que tenía el lavado nasal en la gravedad de los síntomas, como escalofríos y pérdida del gusto y el olfato y observaron que 23 de los 29 participantes que se irrigaron dos veces al día durante todo el seguimiento no experimentaron ningún síntoma o solo uno al final de las dos semanas, en comparación con 14 de los 33 que fueron menos contantes. De hecho, los que completaron la irrigación nasal dos veces al día refirieron que sus síntomas remitieron antes, independientemente de cuál de los dos antisépticos comunes agregaran al agua salina.

Irrigación nasal para combatir virus respiratorios

Los investigadores han explicado que ya se había demostrado que la irrigación o lavado nasal también puede ser eficaz para reducir la duración y la gravedad de la infección por una familia de virus que incluye los coronavirus, responsables del resfriado común, así como los virus de la influenza. “La infección por SARS-CoV-2 fue otra situación perfecta para ello”, dice Baxter.

En el sudeste asiático hace milenios que se utiliza la irrigación nasal, y Baxter había observado que en países como Laos, Vietnam y Tailandia las tasas de mortalidad por COVID-19 eran más bajas. “Esos eran lugares que conocía por haber estado allí, donde usan la irrigación nasal como parte normal de la higiene, al igual que cepillarse los dientes”, ha señalado. Antes de la pandemia por COVID un estudio reveló que la irrigación nasal regular que realizan en Tailandia puede mejorar la congestión nasal, disminuir el goteo nasal, aliviar el dolor de los senos paranasales o el dolor de cabeza, y mejorar el gusto y el olfato y la calidad del sueño.

Schwartz ha declarado que la sencillez y la seguridad del tratamiento hicieron que recomendase la irrigación nasal a los pacientes que dieron positivo desde el principio y los hallazgos del ensayo confirman la conveniencia de recomendar la irrigación nasal a prácticamente cualquier persona que dé positivo. “Muchas de las personas que han estado usando esto ahora durante meses me han dicho que sus alergias estacionales han desaparecido, que realmente supone una gran diferencia en cualquiera de las cosas que pasan por la nariz que son molestas”.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD