Características necesarias para una cama perfecta
Actualizado: 31 de marzo de 2023
Dice el refranero castellano que a buen sueño no hay mala cama, pero entonces quizás sí habrá mal despertar. Porque, aunque no siempre le concedamos la importancia que merece, el lecho donde dormimos puede marcar la diferencia entre una mañana llena de energía y otra cargada de dolores. Un colchón o una almohada inadecuados pueden ser la fuente de nuestras molestias sin que realmente seamos conscientes de ello. Así que no dudes en crear ese remanso de paz que buscas por la noche con una cama perfecta, que no es otra que aquella donde realmente descansan bien tanto la mente como el cuerpo.
No en vano, reposar plácidamente en un lecho firme, confortable y limpio contribuye a evitar esas dolencias típicas de espalda y cervicales a primera hora del día, así como el agravamiento de determinadas patologías por la falta de sueño. Molestias musculares, estrés, mal humor, infecciones pulmonares o reacciones alérgicas son algunos de los problemas que se pueden asociar a dormir habitualmente en una cama incómoda o en mal estado.
Por tanto, la elección de una cama perfecta para tus condiciones y características es una decisión importante que debes resolver con calma. Sobre todo porque hablamos de un complemento del hogar en el que pasarás aproximadamente un tercio del día y que durará muchos años (los colchones, por ejemplo, suelen tener una vida útil de entre 10 y 15 años). Cuando vayas a comprar una debes tener en cuenta una serie de características que garantizarán una buena elección: que sea firme, transpirable, cómoda y que se adapte a tus necesidades físicas.
¿Cómo es tu cama perfecta?
Conseguir la cama de tus sueños requerirá un sencillo ejercicio de análisis por tu parte. El primer paso será observar cuáles son tus características físicas, así como tus hábitos de sueño y necesidades a la hora de dormir, porque de ello dependerá la elección de los diferentes elementos que te ofrece el mercado. Es decir, detente un momento a pesar si duermes de lado o boca arriba, si te mueves mucho o poco, si sudas en abundancia, si tienes algún problema de movilidad… En definitiva, todo aquello que de una manera u otra interviene en tu descanso.
Una vez estudiadas tus necesidades, el siguiente paso será configurar la cama perfecta. Para ello deberás seleccionar los cuatro elementos principales que la compondrán: somier, colchón, almohada y ropa de cama. En todo ese proceso, no dejes de lado tus preferencias en cuanto al diseño, porque las opciones que podrás encontrar son abundantes; pero otórgale siempre la prioridad que merece a tu reposo, por encima de cualquier cuestión estética.
Creado: 13 de julio de 2018